
Por el conflicto, unos ocho millones de persona huyeron del territorio invadido, mientras que otros 6,5 millones abandonaron sus hogares en busca de lugares más seguros dentro del país. La amenaza nuclear suma tensión a la contienda bélica.
Con la vista fija en el lente de la cámara, quizá en su última aparición con traje oscuro y corbata al tono antes de optar por uniforme militar, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, pidió al pueblo ruso hacer el último esfuerzo para convencer a Vladimir Putin de “que la guerra es una enorme calamidad que conlleva costos formidables en todos los sentidos de la palabra, cuyas consecuencias serían la abundancia de dolor, suciedad, sangre y muerte”.
El excomediante devenido en político manifestó la súplica a través de un mensaje grabado que publicó en sus redes sociales en los primeros minutos del 24 de febrero de 2022.
La respuesta inicial del mandamás del Kremlin fue un silencio hermético. Poco después, a las 5 horas de Moscú del día señalado (23 horas del 23 de febrero, en Argentina), el exoficial de inteligencia de la KGV comunicó por la cadena oficial de medios de la Federación Rusa el inicio de una “operación militar especial” en Donetsk y en Lugansk.
Inmediatamente, una lluvia de misiles comenzó a caer en varios lugares de Ucrania, incluida la capital, Kiev. Dos horas más tarde, fuerzas terrestres rusas avanzaron sobre el territorio de su vecino (con el que comparte unos dos mil kilómetros de frontera), para dar inicio a la invasión.
Fuente: Agencia Hoy