
La publicación formaba parte de una iniciativa que promovía el diálogo entre jóvenes y adultos, como preparación para el Jubileo de los Adolescentes celebrado este domingo. Fue grabada el 8 de enero de este año y se difundió hoy.
Poco tiempo antes de su fallecimiento, el papa Francisco se muestra en una grabación realizada en enero de este año, en la que dirige un mensaje a los jóvenes. La publicación, difundida por el semanario italiano Oggi, muestra al pontífice, vestido con un jersey blanco, exhortando a los jóvenes a “aprender a escuchar”.
Con una duración de un minuto, el mensaje fue dirigido a los jóvenes participantes de los Talleres de la Escucha, una iniciativa creada por Luca Drusian. Este proyecto busca fomentar el diálogo entre jóvenes y adultos sobre diversos temas, brindando la oportunidad de que muchos experimenten la importancia de ser escuchados y de escuchar a los demás.
“Escuchar es una de las cosas más importantes en la vida. Cuando una persona te habla, espera a que termine para poder entenderla bien. Y luego, si lo deseas, puedes responder. Pero escuchar es esencial”, expresa Francisco.
El papa menciona que “la gente no escucha” y señala que, al interrumpir una explicación para dar una respuesta inmediata, “eso no ayuda a la paz”. Su mensaje coincide con la segunda misa de luto celebrada en la basílica de San Pedro, a la que asistieron unas 200.000 personas, en su mayoría jóvenes, quienes se unieron en oración por el pontífice.
Además de su llamado a la escucha, el pontífice destaca la importancia de no olvidar a los abuelos, recordando que “los abuelos nos enseñan tanto” y concluye con un mensaje personal y cercano: “Rezo por ti. Reza por mí”.
Un último adiós al papa Francisco
Este sábado, el pontífice fue sepultado en una ceremonia que cumplió con sus propios deseos: descansar en una tumba sencilla de mármol, ubicada en un costado de la Basílica de Santa María la Mayor, sin lujos ni ostentaciones. El lugar de descanso cuenta con una cruz y una simple mención de su nombre como líder de la Iglesia, fiel reflejo de la humildad que lo definió a lo largo de su pontificado.
Al concluir el velatorio, al que asistieron numerosos líderes mundiales, políticos, miembros de la realeza y más de 250.000 fieles, se llevó a cabo un solemne recorrido por las calles de la capital italiana. El féretro, cargado de simbolismo, comenzó su trayecto por un camino histórico: el «via papalis», una ruta tradicionalmente utilizada en estos momentos.
La multitud, que se acercó en silencio para rendir su último homenaje, fue custodiada por un riguroso operativo de seguridad. Aunque el evento estaba rodeado de una fuerte protección, se evitó pasar por la Plaza Mayor, un punto esencial en el recorrido tradicional.
En las primeras horas de la mañana, el féretro llegó a la basílica de Santa María la Mayor, donde fue recibido por cardenales y otros miembros del clero. Allí, se llevó a cabo un entierro privado, en completa intimidad, sin la presencia de cámaras ni transmisiones oficiales, tal como se había solicitado.
Desde este domingo, los fieles podrán visitar su tumba, que se espera se convierta en un nuevo destino de peregrinaje para miles de personas que, cada año, visitan Roma.
mvs / ds
perfil.com