La bolsa porteña creció un 0,1% contra viento y marea por las malas noticias que llegaron desde Brasil, donde el Bovespa cayó más de 2%. Los ADRs cerraron de manera dispar y el riesgo país caía a 1.325 unidades.
En un marco de poca liquidez por la celebración del «Día del perdón» -Yom Kipur- de la comunidad judía y la cautela de los inversores por las dudas respecto del futuro de la economía argentina, las acciones y los bonos locales comenzaron la semana de manera dispar aunque se percibieron varios datos positivos.
El índice bursátil S&P Merval de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) tuvo un leve crecimiento del 0,1% y cerró este lunes en las 42.078 unidades, luego de acumular una mejora del 1,3% durante la semana pasada. De esta manera, logró resistir a la caída del Bovespa, la bolsa brasileña, que cayó más de 2% en medio de una significativa devaluación del real.
Por su parte, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street finalizaron la jornada de manera dispar. La suba más alta la exhibió Globant (3,8%), mientras que la mayor pérdida la sufrió Irsa (-8%).
Cabe recordar que hace dos semanas, entre el Banco Central (BCRA), la AFIP y la Comisión Nacional de Valores (CNV), impusieron nuevas restricciones para el acceso al mercado de cambios que acrecentaron las dudas de los inversores pese a un reciente exitoso canje de deuda soberana por unos u$s100.000 millones.
La actual coyuntura económica muestra «la necesidad de proponer una nueva estrategia económica y financiera que reconozca coherentemente las limitaciones del momento sin dogmatismos, aceptando las posibles soluciones menos malas», señaló la consultora VatNet Research.
En el mismo sentido, la sociedad de bolsa Rava señaló que «mientras persista el ruido en el mercado la incertidumbre va a predominar, el ambiente y la volatilidad van a ir de la mano».
«Estas condiciones pueden beneficiar a distintas estrategias y empezar a entrever precios de acumulación, pero en un contexto general la desconfianza reduce el incentivo a inversiones de largo plazo», añadió.
La atención en estos días se concentra en las señales que puedan aportar las reuniones entre el Gobierno y los representantes de la misión que el FMI enviará en octubre al país. A grandes rasgos, las opciones que se barajan para llegar a un nuevo acuerdo son dos: la firma de un nuevo «stand-by» que le permitiría al país empezar a pagar desde 2024 a cambio de un compromiso en materia fiscal o, en cambio, acordar un plan de facilidad extendidas («EFF»), que sería más laxo en los plazos pero más riguroso en los condicionamientos hacia el plan económico del Gobierno.
Bonos y riesgo país
De la mano de una nueva suba de los tipos de cambio bursátiles, los nuevos bonos que cotizan en pesos registran incrementos mientras que, por el contrario, los que cotizan en dólares operan con mayoría de retrocesos. Las principales mejoras se observan en los títulos más largos, como el Global D 2035 y el Bonar 2041.
Mientras tanto, el riesgo país argentino bajaba por tercera jornada consecutiva, al ceder un 0,4% hasta los 1.325 puntos básicos.
Por Santiago Reina
ambito.com